Imágenes «robadas» desde un Alvia en marcha, trayecto Zamora – Puebla de Sanabria
24 comentarios en “Fantasmas desde un tren que se va”
Los comentarios están cerrados.
Imágenes «robadas» desde un Alvia en marcha, trayecto Zamora – Puebla de Sanabria
Los comentarios están cerrados.
Como fotos no son muy allá, Oli. Tampoco debieron ser fáciles con el tren en marcha y a contra luz. Y, sin embargo, cuentan la historia que quieres contar: algunos de estos «fantasmas» estarán pronto comidos de zarzas
Me gustaMe gusta
No, no son muy allá… ni pretenden serlo. La «historia» es que, dentro de poco, muchas de estas construcciones sólo se podrán ver así, desde la ventana de un tren en marcha, porque hasta los caminos para llegar a ellas se abandonan.
Un abrazo, Dani
Me gustaMe gusta
Si vas de espaldas al sentido de la marcha, ves las imágenes alejarse y hacerse más pequeñas y se potencia mucho el pensar en situaciones imaginativas como la que propones.
En cierta medida, son fantasmas.
Un saludo.
Me gustaMe gusta
En este caso, Cayetano, todavía un poco más fantasmas: hace poco esta línea superó un aviso de cierre por los pelos… que sigue ahí, amenazante y no olvidada. La mayor parte de las estaciones y apeaderos ya no se usan y es de temer que en no mucho tiempo caigan otros cuantos más.
Un saludo
Me gustaMe gusta
Eso es robar, y no lo que hacen otros.
Me gustaMe gusta
Jjejeje Cada uno según sus medios, Juan
Me gustaMe gusta
Ummmh, me encantan los trenes, desde pequeñita…y las estaciones, y los barcos, y los fantasmas que mueve el tiempo. Que se le va a hacer:)
Un abrazo Xibeliuss!
Me gustaMe gusta
😀 Pues aquí sólo nos han faltado los barcos!
Un abrazo, Moni
Me gustaMe gusta
Conservamos monumentos que se hicieron hace siglos y sin embargo estas estaciones aún no tienen uno y algunas ya se ven en verdadera ruina. Fantasmas dices…. No es ni más ni menos que la desidia de dejar que todo se vaya como agua entre los dedos, nuevos tiempos, nuevos transportes y falta de ideas….
Duele y reconcome el alma, ver lo que será de aquellos trabajos que se hicieron con pocos medios y mucho sufrimiento. Pero que importa lo que yo piense.
Abrazos amigo.
Me gustaMe gusta
No sé, Inés…. Desde luego, esta línea costó mucho esfuerzo, mucho sufrimiento y hasta muchas vidas humanas. También transformó para siempre la historia de las comarcas que atraviesa: facilitó el transporte, las comunicaciones y los movimientos migratorios. ¿Es justo que acaben así, en la ruina y quizás comidas por las zarzas? No, desde luego. Pero ¿hay otra solución? No lo sé. Yo con estas fotos y otras anteriores lo que intento es rendir homenaje a lo que fue y que, por lo menos, sea recordado.
Un abrazo, Inés.
Me gustaMe gusta
Tiras a dar, eh?
Se agarra el corazón a lo perdido, lo cantaba Calamaro
Un beso, Xibeliuss
Me gustaMe gusta
Y porque sólo son fotos, que si fueran piedras apuntaba mejor 🙂
Que no… (que va)
Un abrazo, Adra
Me gustaMe gusta
Salvo que le encuentren forma de sacarles dinero caerán antes o después. Igual que las líneas férreas que dejan de ser servicio público para funcionar sólo si son rentables. Ni siquiera se les ocurre hacer de ellas un uso turístico o, ya puestos, alquilar los apeaderos como casas rurales. Pero seguro que alguien gana algo.
Salu2
Me gustaMe gusta
Está claro: el servicio público sólo se mantiene si da dinero. Lo que pasa es que en el fondo es la misma estrategia que ahora se está aplicando en otros muchos servicios públicos – que eran patrimonio público hasta hace poco. Primero se degradan desde la gestión o se empuja de manera directa a sus usuarios a otra solución, a menudo privada y peor. Luego, como el servicio ya no es rentable o no tiene usuarios, se elimina.
Saludos, JC
Me gustaMe gusta
Al leer el título de la entrada pensé que los fantasmas eran personas que esperaban en el andén, esa típica imagen que evoca miles de historias vitales que se entrecruzan, pero no. Los fantasmas son los edficios ferroviarios, algunos en evidente estado de decadencia y ruina. Ellos sí que son fantasmas del pasado que se fue y no volverá, como el caso de la línea ferroviaria Vía de la Plata, que pasaba por Béjar. Se cerró y dudo mucho de que se vuelva a abrir.
Un saludo
Me gustaMe gusta
Vosotros en Béjar lo sabéis bien, Carmen. Nosotros me temo que llevamos un camino muy parecido. Podremos viajar de Zamora a Madrid en un suspiro con el AVE, pero llegar a Zamora – o a Sarracín de Aliste o a Carbajales de Alba – será cada vez más difícil.
Saludos, Carmen
Me gustaMe gusta
Aunque vaya en declive sigue viva xibeliuss y aún se pueden captar las imágenes de esos «fantasmas»… En Béjar desde 1984 ni eso.
Un beso.
Me gustaMe gusta
Así es, Laura. Aquí todavía lo tenemos y podemos pelear por él.
¡Abrazos!
Me gustaMe gusta
Me gustan tus imágenes fantasmas, especialmente la tercera, en la que se incorpora ese preciosos otoño que debe estar en su apogeo por esas zonas.
· un abrazo
· CR · & · LMA ·
Me gustaMe gusta
¡Sí, en pleno apogeo! Además en estos días el tiempo está acompañando y la luz es de fábula. No durará mucho, pero hay que aprovecharlo.
Abrazos, Ñoco
Me gustaMe gusta
Aquello que tanto costo conseguir, debía de reutilizarse para que se puediera mantener.
Me gustaMe gusta
Ojalá sea así, Mayte. Una vez más va a depender, en parte, de nosotros mismos.
Saludos
Me gustaMe gusta
Me encantan las estaciones de tren.
Recuerdo que alguien me recomendó la visita a una preciosa que estaba en Puebla de Sanabria.
Las fotos están muy bien, fieles a lo que percibe el ojo cuando pasa por delante de esas casitas que antaño estaban llenas de gente: viajeros, guardaagujas, maleteros, factores de circulación, interventores (revisores) esperando para volver a casa, el jefe de estación con su familia,…
Abrazos, Xibeliuss.
Me gustaMe gusta
Ése que te recomendó la estación de Puebla sabía lo que decía 😉
Ese mundillo que retratas alrededor del tren sigue existiendo, aunque en algunos sitios, como nuestra provincia, cada vez más y más pequeñito.
Abrazos, Enrique
Me gustaMe gusta