Que la tumbaron, madre: la nogal vieja bajo el cementerio está tirada en el suelo. Tantos años de fruto y cobijo… Que por lo menos de sus entrañas nos venga un buen santo.
«En cambio, la agricultura nunca es ecológica. Es más: consiste en cargarse el equilibrio ecológico de un terreno e introducir plantas cultivadas. Agricultura y ecológica son dos términos antagónicos por definición«
J.M. Mulet: Comer sin miedo (Ed. Planeta, 2014)
Más gigantes caídos, aquí
Cierto. La agricultura tiende a explotar el medio para obtener el máximo rendimiento. Otra cosa es que haya productos obtenidos sin pesticidas ni otras porquerías porque hay un mercado que lo demanda o por capricho del propietario, que a veces también ocurre.
Un saludo.
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Hoy por hoy, la denominación de «agricultura ecológica» define una etiqueta meramente administrativa. Que además sorprende por el tipo de exigencias que impone para conseguirla: la mayoría no tienen nada que ver con la conservación del medio ambiente.
Saludos, Cayetano
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Me gusta mucho el fragmento inicial, es tuyo?
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Sí 🙂 Gracias!
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Pues no sé Xibeliuss, en principio sí, son dos términos antagónicos. Yo soy muy crítica con las formas de agricultura. Y con algunos agricultores. Y con el Neolítico. Y con el sedentarismo y el excedente de producción. Y con todos lo demás, pues soy pitufa gruñona. Pero creo un Ecosistema, puede ser modificado de forma no destructiva para él, con conocimiento, precisamente sobre él, y d esta forma que pueda evolucionar, sin morir. Aunque claro, entonces ya sería otro Ecosistema…
Los ecosistemas son extraordinariamente más frágiles, cuanto más complejos. Cualquier pequeña variación, puede destruirlos. Por eso a veces me maravillo de que aún sigamos todos vivos.
Al margen de todo el debate, precioso debate que podría venir a cuento…yo cuando veo un árbol caído, o cortado…ay, no sé explicarlo, pero siento un dolor muy agudo.
Y cuando veo los brotes de mis jóvenes arbolillos, siento una alegría y una felicidad muy mía, y muy difícil de explicar también.
Me gustan mucho las fotos. mucho…
Pobre Nogal…la nogal, que era Ella…
Un beso;)
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Miss Revuelta, no la veo yo para nada de pitufa gruñona 😀 En todo caso, combativa, rebelde, peleona y defensora/enamorada de lo que de verdad vale la pena (¡y tus blogs lo demuestran en cada entrada!)
Yo también creo que cuando intervenimos en un ecosistema, aunque sea para «bien», destruimos algo. J.M. Mulet lo explica muy bien en el libro, te quedas con la sensación de que es una verdad de perogrullo en la que no has caído hasta entonces.
Un besazo, Moni
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Llevo viendo varios días seguidos tres tocones de unos robles enormes, es cierto que sirven para conseguir un beneficio económico, pero hay algunos gigantes, sean castaños, nogales o robles, que da pena que se talen, sobre todo si son longevos y tienen una historia detrás. No me imagino los castaños de la Alcobilla cortados, o el viejo castaño de Vime del que tan orgullos se sienten sus habitantes.
Un abrazo.
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¡O el Cerezal que tú bien conociste! No, no quiero imaginarlos tumbados en el suelo.
Aquí están haciendo estos días una gran limpieza de los bordes de las carreteras. Seguro que es necesario y los beneficios (para la circulación rodada) son evidentes… Pero cuando miro el paisaje que queda, con robles de más de 70-80 años cortados al ras y todo el ramaje tirado por el suelo… me recuerda demasiado a un campo después de la batalla.
Abrazos, Valverde
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En Cerezal de Sanabria del que hablamos le cortaron «el cerezal» que había al lado de la torre de la iglesia. Ya no es lo mismo. También cortaron los laterales de la carretera del lago sin contemplaciones, a mi entender, en algunos sitios se pasaron, pero como bien sabemos la naturaleza recuperará su espacio.
Un abrazo.
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En mi tierra también es la nogal, bueno, la nogala, todos los frutales, en general son llamados en femenino mientras son jóvenes, la nogala, la perala, la cerezala… cuando crecen y se hacen fuertes adquieren condición de macho, a algunos, a los que se les tiene especial cariño se les mantiene el género femenino mucho tiempo como hacemos todos con los niños que no queremos que crezcan y los atléticos con Fernando Torres 🙂
Sobre lo del santo… contaban una historia del dueño de un cerezo que al final cortaron para hacer sitio al cultivo de turno y acabó el cerezo de patrón de la parroquia convertido en San Roque con gran desconfianza de su antiguo propietario: «cerezo santo, si, si /mio siempre fuiste/ y fruto nunca diste/los milagros que tu hagas/ me los claven a mí aquí»
Las fotografías son excelentes y me dan mucha tristeza.
Un beso
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Si es que tu tierra y la mía son el mismo reino olvidado 😉 O familia por lo menos: la Cabrera tampoco es tan alta y los caminos numerosos. El cuento del cerezo también se cuenta por aquí.
Un beso grande, Vega.
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Angustia, desolación y tristeza me produce la foto.
Un abrazo.
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Comparto la tristeza, Tejón. Bien lo sabes.
Abrazos
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Por aquí padecemos estos desastres sin fin. Las administraciones, escudándose en que están enfermos, en que son un peligro para el viandante, talan sin compasión árboles en la plenitud de la vida por capricho, para que el vecino de turno reciba en su piscina los rayos de sol o porque así venden la madera y obtienen rendimiento. ¡Viva el vino! Y los demás, espectadores cabreados, criticamos, despotricamos contra un mal que no tiene remedio.
Un saludo
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Este caso es simplemente monetario, me temo. Como decía el otro: «Nada personal, sólo negocios».
Gracias, Carmen. Saludos
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Nunca se me había ocurrido tan certera afirmación, la agricultura nunca es ecológica, hay una evidente contradicción entre los términos. De todos dos, si puede coexistir esa afirmación con los cultivos ecológicos, en tanto los procedimientos. Lo que indudablemente es ecológico es Monsanto-Bayer, que uno se ha comido al otro.
Aunque de sus entrañas salga un buen santo, ese no hará el milagro de la resurrección. Prefiero llorar por el árbol caído y por todas esas ricas nueces que nunca llegarán a ver la primavera.
La fotos, estupendas, como siempre.
un abrazo
· LMA · & · CR ·
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Gracias, Ñoco. Sí, mucho me temo que para mi el santo que salga tampoco será consuelo. He pasado demasiadas veces bajo la sombra de esta nogal para olvidarla con facilidad.
Abrazos
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Hermosas fotos que ilustran la tristeza de la muerte de un árbol. Por cierto ¿por qué LA nogal? no sabía que nogal era femenino. Acabo de leer el comentario de dña. Vega H. así que ya me enteré.
Efectivamente, la agricultura conlleva modificar el medio ambiente. Más o menos que lo lleva haciendo el hombre desde el neolítico o más, que no sé porque era muy pequeño y no me acuerdo, pero hay formas y formas de cultivar la tierra. Lo que no hay que caer en en maximalismos sobre el uso de productos químicos. No debemos olvidar que el estiércol también es un abono químico ya que químicas son las reacciones que se producen al formarlo. Pero producir como hacen mis primos en el pueblo es diferente de lo que Monsanto y otros venden. Por eso saben como saben las lechugas y las alubias que sacan de la tierra.
Por cierto ¿he dicho que las fotos me gustan mucho a pesar o precisamente por el regusto triste qu dejan?
Salu2
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Completamente de acuerdo. El libro de Mulet que cito lo explica con gran claridad, expone verdades obvias que a menudo quedan sepultadas por los lugares comunes publicitarios. Merece la pena la lectura.
Gracias, JC. Saludos
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HAY ÁRBOLES TAN SIMBÓLICOS, QUE NOSOTROS APENAS DURAMOS.
ABRAZOS
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En general (per)duramos muy poco en comparación con los árboles. Y demasiado a menudo nos consideramos sus dueños y señores.
No deja de ser irónico.
Un saludo, Adolfo. Gracias por pasar y bienvenido.
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