Adoro a la gente que dispensa consejos sin que nadie se los pida. No, en serio: me gustan tanto que intento mantenerme alejado de ellos cuanto sea posible para no contaminar su altruismo con mi indiferencia.
Adoro a la gente que dispensa consejos sin que nadie se los pida. No, en serio: me gustan tanto que intento mantenerme alejado de ellos cuanto sea posible para no contaminar su altruismo con mi indiferencia.
«Me alegra comer carne, el jugoso filete/ de lomo, el aromático/ pan de centeno recién horneado,/ el rico trozo de queso, y de la jarra a la boca/ la cerveza bien fría: esto suele censurarse/como algo vulgar, pero creedme: que a uno/lo echen al hoyo sin haber gozado/de un bocado de buena carne/ es inhumano, y eso lo digo yo, que no soy/precisamente de buen comer»
Bertolt Brecht – Fróhlich vom Fleisch zu essen, Poemas 1947-1956
«Al decir de Hidacio, la derrota de Castino se habría producido por la extemporánea defección de sus fundamentales auxiliares visigodos. Parece bastante probable que en tal comportamiento tuvieron un papel importante las intrigas y disensiones que aquejaban al gobierno de Ravena tras la muerte de Constancio III en septiembre del 421; más concretamente la enemistad de Gala Placidia, y de su hombre de confianza el conde Bonifacio, hacia Castino. Placidia, que debía seguir gozando de importantes influencias entre los visigodos, habría podido alentar su traición.«Luis García Moreno – Historia De España Visigoda
[Viene de aquí]
«14.Mi venganza sobre Edón la pondré en manos de mi pueblo Israel, que tratará a Edón conforme a mi cólera y mi furor; conocerán mi venganza, dice el Señor Dios».
15.Esto dice el Señor Dios: «Porque los filisteos han actuado por espíritu de venganza y se han vengado, llena el alma de odio, exterminando a impulsos de una enemistad de siglos,
16.esto dice el Señor Dios: Yo extiendo mi mano contra los filisteos y exterminaré a los quereteos; haré perecer también al resto de los habitantes de la costa.
17.Ejecutaré contra ellos terribles venganzas, castigándolos con furor, y sabrán que yo soy el Señor, cuando ejecute mi venganza en ellos».
Pues nada, que parece que mientras aquí estamos entretenidos con la muy triste situación de Venezuela o con la épica de la champions league y su posterior paseo por ayuntamientos y otros centros de poder, en Francia, oh la lá, la gente está en la calle partiéndose literalmente la cara contra una reforma laboral que aquí, me temo, nos hubiesen colado sin ningún problema en lo que dura un intermedio del Sálvame de Luxe.