«Si fuera a Religión tendría que confesar al cura un pecado original que cometí el otro día. Pero como voy a Ética sólo te lo voy a contar a ti que me has caído bien, y a media España que también me ha caído bien, porque yo no soy de los que van por la calle preguntando: «Oiga, perdone, ¿es usted cura? ¿Me quiere confesar un pecado bastante original?».
«Tengo la costumbre de andar por los caminos
mirando a derecha e izquierda
y de vez en cuando volviéndome hacia atrás.
Y lo que veo a cada momento
es aquello que nunca antes había visto;
y soy muy consciente de ello.
Sé sentir siempre el asombro de un niño
que, al nacer, se diera cuenta
de haber nacido realmente.
Me siento nacido en cada momento
a la eterna novedad del mundo.
Creo en el mundo como en una margarita,
porque lo veo. Pero no pienso en él:
pensar es no comprender.
El mundo no se hizo para que pensemos en él
(pensar es estar enfermo de los ojos),
sino para mirarlo y estar de acuerdo.
Yo no tengo filosofía: tengo sentidos.
Si hablo de la Naturaleza no es porque sepa lo que es,
sino porque la amo, y la amo por eso,
porque quien ama nunca sabe lo que ama
ni sabe por qué ama, ni qué es amar.
Amar es la eterna inocencia,
y la única inocencia es no pensar»
Letra: Fernando Pessoa – Alberto Caeiro – O guardador de rebanhos
«Es
hora de recoger
y llenar la maleta de pájaros
y palabras y de cosas pequeñas olvidadas
que si mañana
viene la noche
hasta la madrugada
estaremos
igual que ahora
dibujándolas»
«No temas cuando el hombre se enriquece, cuando crece el boato de su casa.
Que a su muerte, nada ha de llevarse, su boato no bajará con él.
Aunque en vida se bendecía a sí mismo – te alaban, porque te has tratado bien -,
irá a unirse a la estirpe de sus padres, que nunca ya verán la luz.
El hombre en la opulencia no comprende, a las bestias mudas se asemeja.» Salmo 48, I-II
«Por eso mismo pagan ustedes impuestos, pues las autoridades están al servicio de Dios, dedicadas precisamente a gobernar» Romanos 13:6