“Hasta la semana que viene, Lucía. ¡Chao, chao, besitos!”
Simone Calleia cerrró la ventana de skype. Comprobó en google calendar que aquella había sido la última consulta del día. Miró la barra de tareas. El reloj marcaba las 23:38. Ningún sobrecito en la bandeja de entrada. Ninguna notificación de whatssapp web. Suspiró. Todavía veinte minutos para la media noche. Dejó sobre la cpu la diadema con los auriculares y el micro. En spotify abrió la playlist de Angelo DeBarre. Por fin se levantó de la silla. Se desperezó. Dio unos pasos de baile al son de la “Valse de Bamboula” hasta la cocina del apartamento.