
«Antes de regresar
a mis lóbregos cuarteles de invierno,
con los ojos bien secos
por si acaso,
miro como te vas adentrando en la niebla
y empiezo a recordarte»
Mario Benedetti
«El fundamento de la memoria no es sólo su posibilidad de evocar, sino de construir, de crear, de fijar. En el surco del tiempo y en la infinita sucesión de latidos que conforman la existencia, la memoria establece la permanencia, aglutina unos instantes con otros, y enhebra la posible coherencia de cada biografía.