Manhattan / Limbo 12

Fotografía

«Me parece haber conocido alguna vez a los dioses, cuando los adoraba junto a mi madre allí donde las parras se entretejían sobre el hogar de algún diosecillo. Ahora incluso su nombre se ha perdido. Aunque fuera capaz de llamarle dudo que viniera ante mis plegarias, pues sin duda esta tierra se encuentra muy, muy lejos de su pequeña morada»
Gene WolfeSoldado de la niebla

«He aquí que yo os muestro al superhombre: ¡él es este relámpago; él es esta locura!
Así habló Zaratustra a la multitud. Cuando quedó en silencio, uno entre el gentío exclamó:
-Ya hemos oído hablar bastante del volatinero. Ahora queremos verlo – Y todo el pueblo se rió de Zaratustra, mientras el volatinero iniciaba su actuación»
Friedrich NietzscheAsí habló Zaratrusta

Fragilidades / Limbo 10

Fotografía

«Una vez que se sintió mejor, se levantó y, cojeando sin recatarse como hacía cuando estaba sola, fue al cuarto oscuro. Cogió una de las cajas que había en el segundo estante, en la que ponía con tinta indeleble «Instantáneas», volcó su contenido en la mesa, esparció las fotos con los dedos -algunas estaban pegadas- y las revisó hasta encontrar la que buscaba. La observó largo rato. Ambos eran jóvenes. Él tenía la cabeza inclinada y no se le veía bien la cara, resultaba difícil verificar el parecido. Había pasado mucho tiempo, quizá demasiado.
Aquella imagen trajo otras a su mente, y con ellas la sensación de que cobraban vida, movimiento, sonido… Y la invadió una nostalgia desgarradora, aunque agradable. Si hubiera podido elegir un momento para volver a empezar, habría sido ése: él y ella en una habitación silenciosa, en una intimidad de almas tímidas pero gemelas.
[…]
Por primera vez sintió que la inmensa distancia que los separaba era insignificante. Estaba convencida de que él seguía en el mismo sitio, donde ya le había escrito algunas veces, muchos años antes. Si se hubiera casado, ella lo habría percibido de algún modo. Porque estaban unidos por un hilo invisible, oculto entre mil cosas de poca importancia, que sólo podía existir entre dos personas como ellos: dos soledades que se reconocían.»
Giordano PaoloLa soledad de los números primos

Quejío

letra y música

«Quién pudiera ser
requiebro de una voz
que se revuelve en el fango,
que ansía ser algo,
y no mirada impasible,
declaración de amor musitada
al oído del que como yo,
no quiere ser nada,
si acaso, relente de luna ó
piedra alada,
pero hoy no,
hoy no quiero ser nada»

Letra: Kutxi RomeroLeón manso come mierda
Música: Diego Amador Trío, con Javier Colina e Israel Valera
Fotografía: Propia.