Amparo

Fotografía

«3 INT/NOCHE CALABOZO SEVILLA [1569]

Rótulo: Sevilla, un mes después.

En un calabozo lóbrego, ALONSO (treinta y pico, barba y cabello de preso, ajadas ropas de soldado de los Tercios), manos sujetas por grilletes, baja la mirada. Frente a él, una mujer llorosa (BLANCA).

BLANCA
¿Por qué le atacaste? ¡Era tu superior!
ALONSO
¡Como si es San Pedro! A veces, un hombre ha de hacer lo que ha de hacer.
BLANCA
Maldito orgullo…
(le acaricia, solloza)
Por él, mañana, tu capitán estará en su cama, y tú en la horca.
ALONSO
Pues en la horca estará un hombre con honor y en la cama un mamarracho.
Alonso se recompone, con entereza. Sonríe tierno a su futura viuda, que llora.
ALONSO
Blanca… no llores… he tenido una buena vida… he visto mundo… he amado… he luchado por mi patria… No tengo quejas.(pausa)

Quiero que hagas una cosa por mí.
Blanca afirma.
ALONSO
Sigue tu vida, no mires atrás.
Blanca se toca imperceptiblemente el vientre. Va a hablar…
BLANCA
Alonso… Yo… Pero…

CARCELERO (OFF)
¡Se acabó el tiempo! ¡Fuera!

Un CARCELERO entra. Blanca mira a Alonso, y le besa, desesperada. El carcelero tira de ella hacia la puerta.
ALONSO
Olvídame, te lo ruego.
BLANCA
No va a ser fácil.
El carcelero saca a Blanca. Alonso se queda solo, cabizbajo, ensimismado.

ERNESTO (OFF)
¿Sois Alonso Entrerríos?
Alonso se recompone: frente a él, un monje (ERNESTO).
ALONSO
Perdéis el tiempo, padre. Lo que tenga que hablar con Dios ya se lo diré mañana en persona.
ERNESTO
(Se descubre la cabeza)
No vengo a confesaros: vengo a sacaros de aquí… si aceptáis mi oferta.
Alonso le mira, extrañado.
ERNESTO
¿Queréis trabajar para un despacho secreto de la Corona?
ALONSO
(Perplejo)
¿Espía?
ERNESTO
Algo así. Trabajos especiales en sitios extraños.

Alonso sonríe y ofrece sus manos presas para que se las libere. Ernesto le pide calma con un gesto.
ERNESTO
Estaréis muerto para todos.(pausa)

Incluida Blanca, vuestra esposa.

El preso pierde la sonrisa… pero afirma. Ernesto se dirige a Alonso y le abre los grilletes.
ALONSO
Debéis ser muy poderoso… Con lo que les gustan las ejecuciones a esta gente, me extraña que anulen esta.
ERNESTO
No la anularán: tendrán su ejecución.

Ernesto silba hacia la puerta. Y por ella UN GUARDIA arrojan a ALGUIEN ATADO y con la cabeza cubierta por una capucha. Alonso, frotándose las muñecas enrojecidas, lo mira.

ALONSO
¿Quién es?
ERNESTO
A todos los efectos, vos.

Alonso duda… pero al final le quita la capucha: es el capitán que le dio con la vara. Alonso estalla en carcajadas, incrédulo. El hombre, amordazado, le mira desesperado.
ALONSO
¿Puedo quedarme a ver el espectáculo?

Ernesto consulta su reloj digital de pulsera.
ERNESTO
No tenemos tiempo.
ALONSO
(perplejo)
¿Qué es eso?
ERNESTO
(saliendo del calabozo)
¡Vámonos!
Alonso, atónito, le sigue fuera del calabozo.»

Javier Olivares y Pablo Olivares – El tiempo es el que es, 2015

¡Renovación del Ministerio, ya! 😀