Pues nada, que parece que mientras aquí estamos entretenidos con la muy triste situación de Venezuela o con la épica de la champions league y su posterior paseo por ayuntamientos y otros centros de poder, en Francia, oh la lá, la gente está en la calle partiéndose literalmente la cara contra una reforma laboral que aquí, me temo, nos hubiesen colado sin ningún problema en lo que dura un intermedio del Sálvame de Luxe.
Todos Somos París
París, Noviembre
OpiniónNunca conocí París. Pero siempre lo tuve, siempre me quedó París: un París tan impostado como el final de Casablanca, un París más idea que ciudad, un acto de fe, un teorema. Un tópico. Una utopía. Todo a la vez.
Mi París era el Sena, el Louvre, Montmartre, Montparnasse. El Barrio Latino también. Era el quinteto de Django y Grapelli,un tango apache bien apretujado, Josephine Baker y el lamento en espiral del acordeón. Era Maxim´s y era el Moulin Rouge, el Folies, la Boheme y el existencialismo, una muchacha con boina y foulard, las cavas del jazz llenas de absenta y chanson.