Y por fin llegó la lluvia.
Tarde. Escasa. Siempre bienvenida.
Y hasta pareció que era otoño.
«Ellos seguirán dormidos
en sus cuentas corrientes de seguridad.
Planearán vender la vida y la muerte y la paz.,
¿Le pongo diez metros, en cómodos plazos, de felicidad?
Pero tú y yo sabemos que hay señales que anuncian
que la siesta se acaba, que la siesta se acaba
y que una lluvia fuerte, sin bioencimas, claro,
limpiará nuestra casa.
Hay que doler de la vida hasta creer
que tiene que llover a cántaros»
Pablo Guerrero, 1972
xibeliuss 
A ver si es verdad, por aquí amaga pero no acaba de caer.
Buena falta nos hace despertar de la siesta y darnos un baño de realidad.
Un abrazo.
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Espero que al final también haya llegado allí ¡y no en forma de tromba! Pasamos de las noticias de sequía a las de incendios y luego a las riadas sin solución de continuidad y cada vez más rápido. Igual estamos haciendo algo mal.
Un abrazo, amigo
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Y estaba vez, como dice la canción, la necesitabamos hasta para literalmente limpiar nuestras casas, ya que en el triste «no amanecer» de ayer, en casi todo el cuadrante noroeste de la península, incluida nuestra Sanabria, en muchas de ellas había un manto de humo y ceniza. Tiene que llover, tiene que llover, tiene que llover… 😊 Y que todos lo veamos!! … Un abrazo Xibeliuss
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El triste «no amanecer»… Buf, mira que por aquí también hemos tenido incendios: no recuerdo yo haber visto un cielo como el del otro día. Y todo cubierto de cenizas. Hubo suerte con la lluvia, sino esas cenizas/pavesas podrían haber liado una muy bárbara, con lo seco que está todo.
Esperemos que este año que entra sea un poco mejor
Un abrazo, Diáspora
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También por el sur ha aparecido la lluvia, que tanta falta hace ;aunque acompañada de aparato eléctrico , para hacerse notar y un gran estruendo para que a nadie le pasara desapercibida su presencia .
Muy buena imagen otoñal, con un precioso manto de hojas caídas en el suelo y una carretera que ha mojado la lluvia.
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Gracias, Antonia.
Hoy he visto en las noticias que la bienvenida lluvia se ha hecho tromba y está causando destrozos allí en el sur… No tenemos remedio, leche.
Saludos y gracias de nuevo por la visita
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«Es el amor del agua, la memoria
que hace vivos los cuerpos,
que hace vivas las nubes,
que hace vivas las selvas.»
Que poeta me descubres, me da vergüenza no haberlo conocido antes.
Al fin llegó la lluvia, y con ella los caminos que huelen a ozono y madreselva, alfombrados de hojas doradas. Somos memoria, y somos agua.
» Hay que doler de la vida hasta creer
que tiene que llover a cántaros”
¿Cuánto nos va a costar y doler esta realidad, que nosotros mismos hemos elegido?
Llegó la lluvia, y el poeta, y los colores limpios, lavados, recién nacidos, y las hojas en la orilla esperando alguien que las camine, y tus fotos…y ya es otoño:)
Un abrazo enorme;)
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¡Sí! Ya el campo huele a otra cosa, ya no es polvo- Las temperaturas han caído y ya se empieza a mirar de reojo la chimenea 😀 Ojalá este ciclo de la naturaleza que pronto empezará sea un poco más benévolo que el que acaba, aunque no lo merezcamos.
Un besazo, Moni. Me alegro que te guste Pablo Guerrero
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Ay, si, por fin. A lo mejor hasta tenemos setas todavía.
Aquí lleva lloviendo sin parar desde las cinco de la mañana, llueve bien, con una mansedumbre concentrada y elegante. Esta si que es agua bendita 😉
Tampoco conocía a Pablo Guerrero. Gracias por presentármelo.
Las fotos me gustan mucho las dos, sobre todo la primera que promete camino largo, otoño largo… Ojalá.
Un abrazo
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La «foto de portada» iba a ser la otra: esas flores chuchurrias cubiertas de lluvia con los tallos secos, quizás irrecuperables. Pero ese camino que se difumina me pudo 😀 Así que le di el puesto más grande.
Llueve bien, sí. Aquí ya ha caído, también, una buena helada. Si vemos alguna seta me llevaré una sorpresa.
Mira, tenía miedo de ser demasiado obvio poniendo el «A cántaros»… A veces uno no sabe cómo acierta 😀 😀 😀 Me alegro que te guste: hay un buen cesto para explorar.
Un besazo, Vega
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Cuando cantaba Pablo Guerrero llovía a cántaros, ahora ni a c´nataros ni a garrafas. Me trae recuerdos esta canción. Ha tenido que pasar tiempo para comprender el significado de la lluvia a cántaros, que tendría que llover ahora para purificarnos y que sea una nueva época. Como entonces se abrió la sociedad a una época con ilusión.
Un abrazo.
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Los objetivos estaban más claros entonces. De alguna manera todo era más inocente.
Espero que en algún momento veamos una nueva época y no la misma con otro disfraz.
Un abrazo, Valverde
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Como apunta Valverde de Lucerna, la canción salió en un contexto gris y asfixiante, en plena dictadura del tío Paco. La lluvia era toda una metáfora que pasó desapercibida para la censura. A buen entendedor…,
Un abrazo, Xibelius y compañía.
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Un abrazo, Cayetano
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Las primeras aguas ¡ya era año! aunque escasas parece que el fin de semana también lloverá algo. Agua y nieves se necesitan para recuperar la naturaleza, sobre todo en esos sitios castigados por las llamas.
Bueno, parece que vuelvo.
Salu2
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¡Juan Carlos! Vuelves con la lluvia y, como la lluvia, siempre eres bienvenido.
Quédate un ratillo, hombre
Saludos
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¡Menos mal! Aquí ha pasado lo mismo… Quizá ha sido poca agua porque no ha calado en las capas bajas de la tierra, con lo que las fuentes y manantiales siguen igual de secos. Habrá que esperar a que el mes de noviembre, según los meteorólogos, llegue plagado de lluvias como anuncian.
Un saludo
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¡Ojalá no se equivoquen! Yo de este año, de este ciclo de estaciones, ya sólo espero que acabe cuanto antes y el próximo sea mejor: con más lluvia, con la nieve y el frío en su momento y el calor justo cuando toca. Saludos, Carmen
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·.
Sí. Por fin nos llegó la lluvia. Ahora lo que hace falta es que se quede y llueva a ratos para que sea compatible con todos los intereses.
La foto es estupenda aunque me gusta más la de cabecera, con la lluvia en el suelo.
Un abrazo
· LMA · & · CR ·
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Bueno, ahora (diciembre) parece que la cosa ya va tomando una senda más normal.
La segunda foto no es buena; pero me parece descriptiva de un año con la meteorología cambiada que ha «desconcertado» a muchas plantas, secas en parte, floreciendo por otro y enseguida agostadas porque ya no era tiempo.
Gracias, Ñoco. Abrazos
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