Oración

Relatos Propios

Cuando empecé en el mundo de los blogs, hace de esto un millón de palabras, la primera persona con la que congenié fue Arena. Desde entonces no hemos perdido contacto: con épocas de mayor actividad, con otras casi desaparecidos, pendientes en todo momento. Siempre la he sabido muy cercana.
Arena me regaló una frase cuando la pedí… y además me dio permiso para iluminar mi cuento con dos de sus bellísimas pinturas. Es un honor para mí presentarsela a ustedes: en el mundo «real» se llama Carmen AG y, aunque anda ahora un poco apartada, les recomiendo que no pierdan de vista su blog «Hoy empieza todo… Un mar de sentimientos»  ¡Y estén atentos también a la cartelera de exposiciones de su ciudad!
Ésta no es la primera vez que escribo sobre ella. Tampoco es la primera entrada que compartimos, seguro que tampoco la última. Este año, además, me dio la sorpresa de la temporada 😉

¡Un fuerte abrazo, hermanita!

Hay un escritor

Relatos Propios

Hay un escritor que debe escribir un cuento:

«[…]Desde entonces Sarah Winchester dedicó su vida a la construcción de la mansión que hoy lleva su nombre; un edificio imposible, inhabitable, con puertas que se abren al vacío, escaleras que acaban contra los muros y salones sin acceso… Un dibujo de Escher erigido en ladrillo y estuco. Durante cuarenta años, hasta el mismo momento de su muerte, Sarah dirigió personalmente las obras, sin un solo día de descanso. Se piensa que quiso así tener ocupados a los malos espíritus, perdidos en el laberinto en el que convirtió su mansión.»